Es
un clásico entre los educadores afirmar que nuestra filosofía, por
encima de selecciones y calificaciones, más allá de enseñar
contenidos, preparar para futuras etapas o formar profesionales,
consiste en “educar en valores”. Los valores son la brújula que
orienta en la toma de decisiones, pero no tienen vida propia sino que
históricamente contribuyen a la supervivencia del sistema económico
y social vigente. Comparto con ustedes algunas de las que, a mi
parecer, son claves ideológicas de este sistema en la actualidad y
les invito a cuestionarse si no son las que conspiran tras cierta
versión, desgraciadamente muy extendida, de la educación.